Berberechos en conserva, pintarroja, camarón, mejillón en conserva y pez espada tienen altos contenidos de metales pesados, por lo que parece prudente comerlos con moderación.
Lenguado, camarón congelado, sardina, almejas en conserva, atún, salmonete, tiburón azul están en un segundo escalón
Mercurio, arsénico, cadmio, plomo, estaño... son los responsables.
Albacora, calamar, bacalao, panga y melva los que no contienen o solo trazas.
Salmón fresco, melva, merluza congelada, lubina, gamba congelada... excelentes también.
Todos se pueden consumir sin problemas, según un estudio de la Universidad de Granada y parece que el alto contenido en Omega 3 tiene un efecto neutralizador e invierten el proceso.