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La Universitat Politècnica de València,  otorga el premio ”Terroir”  a  “Dominio de Pingus”, la Bodega de Peter Sisseck, por su manejo e interpretación del Terroir, y en reconocimiento a la singularidad de sus vinos, el más caro de España, que los hacen, de los más reconocidos a nivel mundial.

La Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y Medio Natural, y La Cátedra UNESCO, Patrimonio y Cultura Vitivinícola, de la Universidad Politécnica de Valencia. Otorgan  el Premio “Terroir” a  la Bodega  Dominio de Pingus, y a su fundador y enólogo D. Peter Sisseck.

El premio ha sido otorgado a través del Grupo Terroir  Vitícola, especializado en el estudio y desarrollo de las diferentes técnicas para el conocimiento de los pagos vitícolas.  La ETSIAMN, otorga el Premio Terroir, con el objetivo de reconocer los méritos y esfuerzos que realizan las bodegas que defienden la cultura del vino de Pago.

El premio será entregado en el Salon de actos de la E.T.S. Ingeniería Agronómica y Medio Natural de esta Universitat, con la presencia del Rector Francisco Mora y la conferencia de Rafael Ansón, presidente de la  Real Academia de Gastronomía, y la presencia del presidente de la D.O. Ribera del Duero, que presentara un showroom de degustación de vinos de pago de bodegas asociadas.

La bodega Dominio de Pingus es una pequeña bodega artesanal, pero la elaboración artesanal y la baja producción, permiten que puedan esmerarse en la gran calidad del producto final. El secreto de estos vinos se encuentra en las viñas viejas de Tinto Fino (tempranillo). Son cuatro parcelas, con una extensión total de unas 5 hectáreas. Los pagos tienen los nombres de Santa Cruz, el de viñas más jóvenes, "tan sólo" 50 años, y con las producciones más "altas": ¡20 hectolitros por hectárea en 1998! Barroso es el pago más completo, según Sisseck, es una antigua terraza del Duero, gravelo-arenosa, sobre arcilla y cal compuesto por dos parcelas  diferentes, una de 1 hectárea, y la otra, con viñas de hasta 60 años, de 2,5 hectáreas. El vino de estas uvas es la espina dorsal de Pingus. Por último, San Cristóbal, 1,2 hectáreas, una  ladera arcillosa con exposición solar suroeste, con una edad de 70 años, y producciones ridículas, como en 1998, cuando se recogieron tan solo 11 hectolitros por hectárea.

A Rafael Ansón se le hará entrega de un cuadro de la pintora valenciana Inma Amo.